top of page

¿Qué tipos de aborto existen?

A diferencia de otros idiomas, en castellano, se puede emplear la palabra "aborto" tanto para referirse a una interrupción voluntaria del embarazo como a una interrupción espontánea del embarazo.


En el primer caso, el aborto es el resultado de una intervención consciente, mediante un método u otro, para poner fin a un embarazo cuando no se desea que prosiga, mientras que, en el segundo caso, el aborto ocurre espontáneamente, sin ningún tipo de intervención. Pero más allá de estas 2 grandes divisiones, existen subcategorías que permiten definir más específicamente cada caso.


Con esta sección pretendo presentar un amplio abanico de las situaciones que se pueden dar. Se trate de un aborto espontáneo o inducido, cada caso podrá definirse con distintos términos según el enfoque que le queramos dar o el aspecto que queramos destacar.


El interés de disponer de toda esta terminología reside principalmente en tener las suficientes claves para acceder a fuentes de información más precisas y poder, así, tomar decisiones más conscientes y sentidas. Porque tanto si una mujer escoge abortar como si se entera de que su embarazo se ha detenido, tiene opciones y puede tomar decisiones.


Dar a Luz | sangrado aborto temprano




¿Qué es un aborto espontáneo y cuándo se considera un aborto?


Con "aborto espontáneo", o "aborto natural", más allá de distinguirlo del aborto voluntario, también nos referimos a dos cosas: por una parte, el momento en el que se detiene el desarrollo del bebé, y por otra, el momento en el que el cuerpo evacua el bebé y los tejidos asociados al embarazo, el momento del sangrado.


Por eso a veces nos encontramos con un sangrado de aborto en la semana 10 de embarazo, por ejemplo, pero la edad estimada del bebé es de menos semanas. Esto se debe a que su desarrollo se detuvo en un momento dado, pero el cuerpo tardó un tiempo en detectarlo e iniciar el proceso de terminar el embarazo.


Hablamos de aborto espontáneo cuando la pérdida del embarazo ocurre antes de las 20 semanas de embarazo.  Más allá, hablamos de muerte fetal.


El aborto espontáneo, aunque se hable muy poco de ello, es muy común y suele ir acompañado de un periodo de duelo muy invisibilizado en nuestra sociedad.


Se considera que entre el 10 y el 20% de los embarazos se interrumpen espontáneamente. Aunque es bastante probable que esta cifra sea, en realidad, mayor puesto que numerosos embarazos se interrumpen tan temprano que la mujer ni siquiera tenía conocimiento de su embarazo. En estos casos, el sangrado suele coincidir con el periodo de la regla o con un leve retraso y se confunde con él, pasando así desapercibido.


Entre los abortos espontáneos de los cuales tenemos conocimiento, se considera que 8 de cada 10 de ellos ocurren antes de la semana 20.

 

¿Qué tipos de aborto espontáneo hay?


La terminología relativa a los abortos espontáneos (o naturales) se refiere principalmente tres factores: el momento del embarazo en el que ocurre, la necesidad o no de algún tipo de intervención (para completar el proceso que se inició natural y espontáneamente) y la manera de manifestarse.


Para referirnos a los distintos tipos de aborto espontáneo existentes, nos podemos encontrar con los siguientes términos y sus definiciones:



Edad gestacional en el momento del aborto


  • Aborto bioquímico, microaborto o huevo huero: Se trata de un aborto que ocurre muy pronto en el embarazo, en general pocos días después de la implantación del embrión. En estos abortos, el embrión por su poca edad, no se llega a apreciar en una ecografía aunque sí se puede apreciar la presencia de un saco gestacional.

  • Aborto espontáneo temprano: Este término se refiere a un aborto que ocurre antes de las 12 semanas de embarazo (el aborto bioquímico es un tipo de aborto temprano)

  • Aborto espontáneo tardío: Se emplea para un aborto entre las 12 y 20 semanas de embarazo.

 


Proceso completamente o parcialmente espontáneo


  • Aborto completo : Ocurre un sangrado que permite la expulsión no solo del bebé sino también de todos los tejidos creados por el cuerpo especialmente para el embarazo. Tras un aborto completo, el cuello del útero está cerrado y no necesitas ningún tipo de intervención puesto que el proceso ya se ha completado.

  • Aborto incompleto: Se refiere a que el cuello del útero está dilatado y se ha iniciado el proceso de expulsión del bebé y/o de los tejidos creados para el embarazo, pero sin llegar a ser una expulsión completa. Aunque existe el mito de que un aborto pueda quedar incompleto, lo cierto es que no es así y es altamente probable que el cuerpo simplemente necesite más tiempo para terminar de completar el proceso que ya ha iniciado espontáneamente.


Aunque nuestra sociedad y su enfoque patológico de los procesos reproductivos suele meternos prisa para terminar estos abortos incompletos (mediante uso de fármacos o intervención quirúrgica), la opción de esperar vigilando señales de infección es perfectamente asumible. Y mientras no aparezcan signos de infección, podemos esperar a que este aborto incompleto acabe siendo un aborto completo, respetando los ritmos que necesitan nuestro cuerpo y nuestro duelo.



Manera de manifestarse


  • Amenaza de aborto: Ha habido un sangrado vaginal antes de las 20 semanas pero éste no viene acompañado de una dilatación cervical. En estos casos, el diagnóstico de aborto aún no es seguro y el sangrado podría tener otro origen. Lo único que se puede hacer es esperar y observar como evoluciona el sangrado. Para quienes desean tener respuestas más rápidas, se puede realizar una segunda ecografía tras haber dejado pasar un periodo aproximado de una semana, para evaluar los cambios en el bebé.

  • Aborto inevitable: Ha ocurrido un sangrado vaginal antes de las 20 semanas de embarazo y viene acompañado de dilatación del cuello uterino. En estos casos, aún si todavía no se ha completado el aborto, se sabe que no hay alternativa posible.

  • Aborto retenido: No ha habido ningún sangrado, no hay dilatación cervical ni síntomas de aborto pero, al realizar una ecografía, se constata que el embarazo se ha detenido. En caso de no apreciarse ningún embrión en la ecografía, se hablará de huevo huero o embarazo anembrionario. Estos términos suelen generar mucha confusión porque, en realidad, no es que no exista embrión sino que no es detectable por su diminuto tamaño, debido a que dejó de desarrollarse en etapas muy tempranas. En caso de apreciarse un embrión en la ecografía, se hablará de feto muerto o pérdida embrionaria intrauterina. La ecografías realizadas muy pronto en el embarazo pueden provocar falsos diagnósticos de aborto retenido, bien sea porque, por su tamaño, aún no se aprecia embrión. O porque sí se aprecia, pero aun es temprano para poder detectar latido cardíaco. Esto significa que es fácil confundir que un latido aun no sea detectable con que un latido se haya detenido. Por este motivo, ante un diagnóstico de aborto retenido en etapas tempranas del embarazo, el protocolo es esperar al menos una semana y volver a realizar una ecografía para valorar si ha habido evolución y cambios desde la anterior.

  • Aborto séptico: Además de haberse detenido espontáneamente el embarazo, durante o después del aborto, la mujer padece una infección de los contenidos uterinos.

  • Aborto recurrente o habitual: Se emplea para referirse a terceros abortos espontáneos, o más.

 


¿Qué es un aborto inducido y hasta cuando se puede practicar?


Se habla de aborto inducido para referirse a la interrupción de un embarazo, no de manera espontánea sino mediante algún tipo de intervención enfocada a la finalización del embarazo. También se le denomina interrupción voluntaria del embarazo (IVE) o aborto provocado.


En el año 2022, en España, se realizaron más de 98 000 interrupciones voluntarias del embarazo. Y aunque esta vivencia es muy común y está cubierta por la seguridad social, sigue siendo un gran tabú de nuestra sociedad, llegando a ser, a veces un tema controvertido y politizado.


En muchísimas ocasiones, aunque se tome la decisión de abortar, las mujeres experimentan un periodo de duelo. Este duelo suele invisibilizarse y vivirse en soledad precisamente por la mala acogida que suele tener nuestra sociedad de esta decisión.


En los casos de aborto voluntario, se distinguen 3 grandes periodos:


  • Hasta la semana 14, se puede realizar una interrupción voluntaria del embarazo por libre elección sin estar sujeta a ningún tipo de restricción (aunque, en caso de ser menor de 16 años, será necesario el consentimiento del tutor legal de la menor de edad).

  • Entre las semanas 14 y 22, la decisión de interrumpir el embarazo solamente es posible si está respaldada por un diagnóstico médico que demuestra la existencia de un peligro para la mujer embarazada (para la vida o la salud física o psíquica de la madre) o de una enfermedad del bebé (cuando se puede predecir con probabilidad o certeza que el feto nacerá con una malformación, defecto o enfermedad).

  • Más allá de la semana 22, la decisión de interrumpir el embarazo debe ser respaldada por un diagnóstico de enfermedad fetal extremadamente grave e incurable o incompatible con la vida. El caso será estudiado y la interrupción del embarazo será aprobada o rechazada por un comité médico.



Qué tipos de aborto inducido hay?


La terminología relativa a los abortos inducidos se clasifica principalmente en tres categorías: el motivo del aborto, el método abortivo empleado y la eficacia de la intervención.


Para referirnos a los distintos tipos de aborto inducido existentes, nos podemos encontrar con los siguientes términos y sus definiciones:



El motivo del aborto


  • Interrupción voluntaria del embarazo o aborto inducido: Estos términos hacen referencia a la libre elección de la mujer que escoge abortar. Frente al término "aborto provocado", son términos que denotan más neutralidad y menos culpabilización de la mujer. 

  • Aborto terapéutico: este termino se refiere al aborto motivado por un grave peligro para la vida de la madre o su salud física o psíquica. Estos abortos pueden practicarse hasta la semana 22 pero únicamente si vienen acompañado de un diagnóstico médico que los respalde.

  • Aborto eugenésico: Se emplea cuando existe el riesgo o la certeza, de que el nuevo ser nazca con anomalías, malformaciones congénitas o enfermedades incompatibles con la vida. Según la gravedad de la condición del bebé, se podrán practicar hasta la semana 22 (con el respaldo de un diagnóstico médico) o más allá (con al menos dos diagnósticos concordantes y tras recibir la aprobación de un comité médico)

  • Aborto ético o humanitario: este término se emplea cuando el embarazo ha sido consecuencia de un abuso sexual o una violación y se opta por abortar.

  • Aborto psico-social: cuando el embarazo resulta “no deseado” o no asumible por razones de carácter socioeconómicas o psicológicas. 

 

Por desgracia bien existen términos que tratan de quitarle sentimiento de culpabilidad o responsabilidad a la mujer, teniendo en cuenta las circunstancias que motivan su decisión, cierto es que son muy poco conocidos. Algunos se emplean principalmente en ámbitos médicos, otros en ámbitos jurídicos, y los últimos se asemejan más bien a conceptos antropológicos. Lamentablemente, de manera general, nuestra sociedad apenas considera estas circunstancias y se limita a escoger, en el mejor de los casos, términos relativamente neutrales enfocados en la decisión libre.


 

El método abortivo


  • Aborto con medicamentos, aborto farmacológico o aborto químico: Hacen referencia al uso de medicamentos para interrumpir el embarazo

  • Aborto quirúrgico, aborto instrumental, aspiración, legrado o raspado: Hace referencia al un procedimiento de extracción del feto del útero


Al contrario de los dos métodos anteriores que se ofrecen dentro del sistema de salud, también existe el aborto con plantas abortivas. Éste método, aunque relativamente común en España (y mucho más común si ampliamos fronteras), suele sufrir grandes prejuicios, llegando a asimilarse, a veces, a abortos clandestinos o ilegales. 



Eficacia y condiciones de la intervención


  • Aborto inducido completo: se emplea tras un aborto farmacológico, cuando se constata la completa evacuación del feto y de los tejidos creados para el embarazo.

  • Aborto farmacológico incompleto/parcial/fallido: Se usa cuando, tras la administración de medicamentos para provocar el aborto, se constata que no se ha evacuado el feto y los tejidos del embarazo, o la evacuación ha sido parcial.

  • Aborto inducido séptico: denomina las interrupciones voluntarias de embarazo durante o después de las cuales la mujer sufre una infección de los contenido uterinos.  

Conclusiones


Para cada caso específico, existen varias opciones. Aunque no siempre se ofrece, de primeras, toda la información al respecto. Se trate de un aborto inducido o espontáneo, la mujer es, o debería ser, siempre, parte activa de esta experiencia y poder tomar decisiones informadas. Ninguna decisión es, de por sí, mejor que otra, sino que cada mujer es la única persona capacitada para saber cuál es su opción, la que le hará transitar su vivencia y su duelo de la mejor manera posible.  



Clém, Marzo 2024

14 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page