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Vacunas

En esta sección me gustaría compartir brevemente mi experiencia, las preguntas que a menudo propongo a las parejas que acompaño cuando tienen dudas sobre vacunar o no a sus hijos, y las fuentes de información que a mi me han parecido más útiles en los últimos años. Hay muchas más, busca y encontrarás.  

 

Muchas parejas me piden información sobre vacunas ya que es uno de esos temas de enorme controversia incluso entre los círculos más alternativos.

A todos nos han dicho numerosas veces que las vacunas salvan vidas, y por el contrario, pocas veces hemos oído lo contrario.

Ni Raquel ni yo fuimos vacunadas. Mis padres son médicos y ambos sintieron que se sentían más seguros no vacunándome, por lo que crecí considerando la no vacunación como una opción más, como una opción válida, sin saber que casos como el nuestro eran poco frecuentes. 

Cuando me quedé embarazada de mi primer bebé pensé que dedicaría un tiempo para informarme a fondo sobre el tema para luego poder compartir información objetiva con otras parejas. Pero mi decisión ya estaba tomada e invertir horas y horas en ello se me hacía, y se me hace, un camino interminable... y no es porque sea vaga o el tema no me interese, sino porque las veces en que he metido la nariz me he dado cuenta de que había un montón de información contradictoria, que los estudios tenían que ser leídos en su totalidad para sacar conclusiones y que además muchos no estaban exentos de conflictos de interés.

 

No es fácil encontrar la información no sesgada, porque parece que siempre se estuviera a un lado o al otro de la guerra anti/pro vacunas, con la sensación de que uno o los dos bandos están exagerando o ignorando partes importantes de la historia. 

 

Como muchos padres, por no decir todos, cuando mis bebés llegaron a la edad de vacunar no tenía toda la información no sesgada que cualquiera necesita para tomar una decisión informada. Pero en mi caso, sentía con tanta claridad que en este momento yo no quería vacunar a mis hijos, que no sentía siquiera la necesidad de buscar toda esa información. Pero como con todas las decisiones, ésa era una decisión personal, era lo que nosotros sentíamos como correcto, y no era extrapolable a ninguna otra familia, ni siquiera a nosotros mismos en otras circunstancias.

 

Así que intentando ser "objetiva" les decía a las parejas que acompañaba que debían plantearse las siguientes preguntas y, con datos o intuición, encontrar sus respuestas.

 

  • ¿Cómo te sientes con respecto a vacunar a tus hijos?

  • ¿Cuánto de efectiva es la vacuna en la prevención de una enfermedad concreta? Todas las vacunas no son iguales, las hay que protegen muy eficazmente y las hay que sólo cubren unas pocas de las numerosas cepas posibles que la causan

  • ¿Cuánto de grave es la enfermedad si tu hijo la cogiera? Aunque toda enfermedad en una persona débil puede ser mortal, unas enfermedades son más peligrosas que otras, así que es un factor a tener en cuenta

  • ¿De qué compuestos aparte del virus o bacteria está hecha la vacuna? Si la vacuna fuera sólo ese bichito troceado o inactivado que nos genera inmunidad mi opinión sobre las vacunas sería más positiva. El problema es, simplificándolo mucho, que si se mete aislado no genera una respuesta suficiente en nuestro organismo para crear inmunidad, si se mete en mucha cantidad la propia vacuna puede crear la enfermedad, y si no se le aplican conservantes en muy poco tiempo caducaría. Es decir, las vacunas están hechas uniendo varios compuestos que yo personalmente, y esto prefiero dejarlo como opinión personal, temo que tengan un efecto negativo sobre la salud. La seguridad de esos compuestos a menudo se comprueba para cada uno de los compuestos individualmente, mientras que los efectos pueden ser diferentes si se mezclan varias vacunas a la vez, como suele ser el caso

  • ¿Tiene la vacuna efectos secundarios? ¿De qué calibre? Éste es posiblemente el aspecto más peliagudo del asunto, porque hay mucha información en Internet tanto mencionando efectos secundarios que los fabricantes de la vacuna no han reconocido, como efectos reconocidos y graves que no se mencionan antes de pinchar una vacuna a un bebé. Toda intervención tiene riesgos, y cuando nos saltamos las barreras de protección del cuerpo y pinchamos cualquier sustancia en vena tenemos que hacerlo con extrema precaución y habiendo obtenido información abundante de que lo que hacemos es seguro

  • ¿Sientes que es mejor vacunar para prevenir la enfermedad en un bebé con un sistema inmune inmaduro, o que es mejor dejar que el sistema inmune madure antes de inyectarle sustancias que puede costarle procesar? Mucha gente que no quiere vacunar a sus hijos a temprana edad decide hacerlo más adelante. Algunos de los efectos secundarios no reconocidos por los fabricantes, por ser políticamente correctos vamos a asumir que no sean ciertos, están relacionados con daños a nivel cerebral por compuestos que cruzan la barrera hematoencefálica (BHE) y generan regresión en niños que estaban desarrollándose bien. No estoy segura de si eso es cierto, pero me parece un factor importante, aunque no esté "confirmado", a tener en cuenta antes de vacunar como si no hubiera ningún riesgo

  • ¿Te haría sentir más seguro saber más sobre esas enfermedades? Ésta es tu oportunidad para informarte. Parece que si vacunamos ya no tenemos que pensar más en ello, aunque las enfermedades se dan incluso entre personas vacunadas, sin embargo cuando no vacunamos nos entran a veces grandes miedos, como con cualquier decisión que se sale de lo que es frecuente en una población, que con más información podemos suavizar

  • Si vacunaras a tu hijo y sufriera por un efecto secundario de la vacuna (reconocido o no) durante toda su vida o incluso muriera ¿cómo te sentirías?

  • Y si no vacunaras a tu hijo, cogiera la enfermedad y tuviera secuelas toda su vida o incluso muriera ¿cómo te sentirías? Se que son dos preguntas muy desagradables y poco probables, pero responder a ambas, sin negar la posibilidad de que algo terrible ocurra, es una de las mejores maneras de saber cuál de las dos opciones es la que te hace sentir más en paz con tus acciones

 

Para quien se plantea la opción de no vacunar, decidir si hacerlo o no es una de las decisiones más difíciles y complejas. Es más, con las nuevas vacunas propuestas en el embarazo es algo que tenemos que empezar a plantearnos mucho antes de que nuestro bebé nazca.

 

Las preguntas que acabo de mencionar son aplicables a cada una de las vacunas individualmente, a las vacunas en la infancia y a las vacunas en el embarazo, y es que no hace falta caer en la dualidad de vacunar de todo o no vacunar de nada, existen tantas opciones como personas, y lo más correcto es adaptar las decisiones a cada caso concreto.

 

El libro The Vaccine-Friendly Plan de Dr. Thomas Paul propone un plan alternativo de vacunación infantil que desde su punto de vista entraña menos riesgos para el bebé y que es una buena opción para quien sí quiere vacunar. En este pdf está el esquema de cómo él recomienda poner las vacunas. 

 

En inglés también existe un documental enorme sobre las vacunas llamado The Truth about Vaccines, que recomiendo ver a tanto quien está a favor como en contra de ellas.

 

En español también hay mucho escrito sobre el tema, a favor de las vacunas, y por citar uno de los más conocidos, está el libro En defensa de las vacunas de Carlos González, que yo aún no he leído pero que seguro está bien para incitar al debate. 

 

La Liga por la libre vacunación tiene mucha información sobre los riesgos de distintas vacunas y la necesidad de que sea una decisión libre. Y con aspectos a favor y aspectos en contra tiene múltiples artículos escritos Juan Gérvas, éste es uno de ellos que engloba 16 vacunas, pero os animo a leer más artículos escritos por él si te interesa este tema.

 

Esta otra página de los afectados por vacunas también tiene tiene información que puede ayudarnos a tomar decisiones.

 

Se puede decir muchísimo sobre las vacunas, y es que hemos convertido este debate en algo más religioso, es decir de creencias, que científico, queriendo entender como científico a lo que realmente lo es de una forma pura, sin conflictos de interés, con sus limitaciones, pero con una poderosa intención de investigar para bien de todos. 

 

Que con un pinchazo nos protejan, aunque curioso y contradictorio, parece una idea interesante digna de ser ofrecida, que no impuesta a la población. Que los casos de problemas graves post-vacunación sean negados es sospechoso. Que el derecho a rechazar cualquier intervención se vea negado, como es el caso de Italia y su nueva ley de vacunación obligatoria, es una señal de que las cosas no van por buen camino. 

 

Y para cerrar este capítulo me gustaría decir que la vida que llevamos y los alimentos que ponemos en nuestra boca, y la de nuestros hijos, juegan un papel muy importante en nuestra salud. Así que invertir todo el tiempo que necesitéis en el tema de la vacunación, pero no escatiméis horas en informaros sobre cómo nutrir su salud.

 

Valle, Noviembre 2017

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