Plan de parto en casa
Redactamos este plan de parto en casa a la atención de todas las personas que, de una manera o de otra, nos ayudarán en esta gran aventura que es el nacimiento de nuestro bebé. Queremos agradeceros de antemano la ayuda que nos prestaréis y haceros saber que es para nosotros un inmenso placer poder compartir con vosotros este momento tan especial y tan importante para nosotros.
¿Quiénes queréis que estén en vuestra casa durante el parto y quién quieres junto a ti?
Nombre del papá, y quiero que estés conmigo, a mi lado el máximo tiempo posible. A no ser que yo te diga que me dejes sola, en principio quiero estar contigo en todo momento. Cuando el parto empiece y el dolor todavía no sea insoportable, me gustaría que ultimemos juntos los preparativos (limpieza, comida, piscina de parto, organización general para el parto en casa…) si no estás en el trabajo. Si estás en el trabajo, intentaré ocuparme yo sola de la casa, a mi ritmo y hasta donde llegue. Si empieza el parto estando tú en el trabajo, te avisaré, pero sabiendo que puede ir para largo, no creo que sea necesario que regreses a casa nada más recibir mi llamada. Lo valoraremos en el momento.
Cuanto más intenso se haga el dolor, más necesitaré tu presencia. Si al inicio del parto puedes estar en el trabajo, o en la casa pero en otra habitación, poco a poco voy a necesitar reducir la distancia física entre tú y yo. Creo que agradeceré el contacto físico, las caricias en el pelo y la espalda, los besos en la cara, los abrazos, que me hables en francés de vez en cuando. Si necesito algún tipo de ayuda, lo más probable es que te lo pida a ti. Intentaré mostrarte que estoy bien, pero es posible que necesite decir con palabras cuanto y donde me duele. Espero que me sigas viendo con los mismos ojos admirativos y enamorados con los que me miras tan a menudo. Puedes hablarme, a no ser que te diga que necesito silencio, y te agradecería que me digas que me quieres.
Si no te molesta, me gustaría que estés en la piscina conmigo, por lo menos en el momento del nacimiento (si es que bebé nace en el agua). Cuando haya nacido nuestro bebé, quiero que puedas tocarle y besarle si te apetece, aunque esté en mis brazos, también es tu bebé. Quédate cerca de nosotros, quiero que estemos disfrutando los tres muy cerca, como últimamente, cuando nos damos abrazos y hay “algo” entre nosotros.
Valle, Raquel/Javi. Vuestra presencia me tranquiliza. Creo que soy bastante púdica, pero esto no significa que no quiero que estéis en la misma habitación que nosotros. No tenéis porque estar conmigo en todo momento, pero creo que agradeceré vuestra compañía, que nos habléis, que nos distraigáis, que nos tranquilicéis si nos entra el pánico, si surgen las lágrimas, puede que algún contacto físico me ayude. Creo que necesitaré saber que lo que siento, que mi dolor es lo normal, que todo está yendo a un ritmo aceptable, es posible que pregunte por donde vamos. Para mí es importante tener claro qué parte del camino esta ya recorrido, aunque no sea una ciencia exacta.
Puede que lo que voy a decir sobre y sea lo normal en los partos que atendéis, pero por si acaso, prefiero que sobre: sois parte de esta experiencia porque sin vosotros, no nos habríamos atrevido así que es muy importante que os sintáis cómodos, libres de desplazaros por la casa, abrir armarios, iros a dormir, comer, ducharos si os apetece o hacer una llamada, hacer vida normal. El tiempo del parto, mi casa es también vuestra. Queremos un ambiente relajado, pero eso no significa que deba haber silencio. Si oigo de fondo que estáis charlando, riéndoos, escuchando música, para mi significará alegría y normalidad dentro del proceso de parto, significará que todo está yendo bien, según lo normal, por mucho que yo pueda estar pasándolo mal.
Si algo se desvía de lo normal, aunque ya nos hayamos informado sobre esto, creo que querremos un breve resumen en el momento para ayudarnos a recordar lo que habíamos decidido. Y, aunque la decisión final y la responsabilidad sean nuestras, creo que agradecería conocer vuestra impresión, lo que vosotros habríais hecho en nuestra posición. No para quitarnos responsabilidad ni orientar nuestra decisión, sino como otro dato más para ayudarnos a decidir si queremos trasladarnos al hospital. Tenemos total confianza en vuestro juicio, pero también somos conscientes de que no nos atreveríamos tanto como vosotros. Vuestra opinión puede animarnos a ser fuertes si nos entra el miedo, pero también puede reforzar nuestra decisión de traslado si vemos que nos distanciamos mucho de lo que vosotros haríais. En caso de traslado al hospital, por favor, si no os dejan pasar con nosotros, quedaos cerca para que nombre del papá pueda acudir a vosotros en caso de dudas.
Después de nacer nuestro bebé, probablemente tengamos un momento en el que el resto del mundo deje de existir para nosotros y estemos los tres encerrados en nuestra burbuja, pero una vez pasado este paréntesis (que no sé cuánto tiempo durará), agradeceremos vuestra presencia, el placer de presentaros nuestro peque, comentar con vosotros las dudas que podamos tener, lo maravillados que estaremos… Nos gustaría mucho tener una foto con todos vosotros, compartir nuestra alegría con vosotros.
Pili (fotógrafa). No nos conocemos mucho, pero queremos que aprendas con nosotros. Tu primer parto como fotógrafa, mi primer parto en primera persona. ¡Nos das la oportunidad de conservar algún recuerdo físico de este día tan especial! No quiero, en el momento del parto, pensar en las fotos y por eso, aunque quede un poco feo decirlo, voy a necesitar olvidarme de la cámara, y entonces, olvidarme de ti. Pero sí quiero que puedas hacer las fotos sin que nada te moleste, pudiendo hacer que todo sea lo más cómodo posible para ti también para, más adelante, poder disfrutar de estas fotos. Por estos motivos, es posible que yo personalmente interactúe muy poco contigo el día del parto, no te lo tomes como algo personal, por favor.
Amiga. No estarás en casa con nosotros mucho tiempo. Probablemente te llamemos al inicio del parto, para que vengas a buscar a nuestra perra. Es posible que, en este momento, yo no me atreva a salir de una habitación y ni siquiera te salude. O puede que sí, que me venga bien charlar un poco, salir a la terraza a que me dé el aire, recibir ánimos por tu parte. No sé cuál será mi actitud contigo porque no sé cómo de intenso será el dolor en ese momento. En todo caso, cuando vengas a casa, si yo no puedo, mi pareja te recibirá. Y en este momento, puede que necesite que tu visita sea breve, o puede que te pida que le eches una mano con cualquier tarea de casa, o que le des unos minutos para compartir contigo sus sentimientos. Entre el momento en que te vayas y el nacimiento del bebé, puede pasar mucho tiempo, pero no te preocupes, en cuanto esté con nosotros el bebé, te avisaremos.
Suegra. Todavía no sabemos si aceptarás pasar un rato con nosotros. Si es el caso, nos gustaría que fuera al inicio del parto, antes de la llegada de Valle, Raquel/Javi y Pili. Que nos eches una mano con la limpieza o que nos traigas un plato tipo una tortilla o un bizcocho. Que le eches una mano a nombre del papá para preparar la piscina quizás. No os daremos noticias hasta que haya nacido el bebé y sabemos que puede pasar mucho tiempo entre el momento en que te hayas ido de nuestra casa y el nacimiento (incluso días), pero por favor, nos os preocupéis, si no damos noticias, será porque estamos muy ocupados, pero todo está yendo bien.
El gato. El gato hará su vida sin preocuparse por mí… ¡Es un gato! Pero puede que yo quiera verlo de vez en cuando, cogerlo en brazos o tumbarme unos minutos con él, puede que pregunte dónde está o que pida que me lo traigan. El gato puede moverse libremente dentro de casa, pero, aunque le encante estar fuera, no puede estar sólo en la terraza en ningún momento. Si alguien sale, probablemente salga con él el gato, pero acordaros por favor de hacerlo entrar cuando entráis. De la misma manera, se pueden abrir ventanas, pero si no queréis estar pendientes de si sale o no el gato, abridlas verticalmente para que la casa ventile sin que el gato salga.
A todos los que, en algún momento del parto vayáis a entrar en casa, por favor, NO LLAMÉIS AL TIMBRE. Cuando estéis abajo, llamad a nombre del papá, os abrirá.
¿Queréis grabar vídeo o hacer fotos del parto?
Queremos que haya fotos del parto, y contamos con Pili para hacerlas, pero Valle puede grabar e incluso, si le apetece, sacar alguna foto también. A pesar de tener mil complejos, creo que soy capaz de olvidarme de la cámara, si no es el caso os lo diré y dejaremos las fotos. Lo que espero con estás fotos, es que se vean no sólo momentos y hechos de lo que es un parto en casa, sino también que quede claro que el parto no es sólo cosa mía. También está mi bebé, también está mi pareja, y también estáis vosotros. Espero que algún día, mi bebé quiera ver estas fotos y que podamos contarle la historia de su nacimiento, con todos los que le ayudaron a nacer.
Decora tu espacio de parto con todos los sentidos
Es posible que quiera escuchar música al principio del parto y cuando nazca el bebé. Cuando el dolor sea muy fuerte, no sé si la música me relajará o sobrará. En todo caso, dejaré preparados una serie de CDs y también una playlist en un disco duro enchufado al ordenador.
Quiero incienso, lo dejaré preparado en el salón y también en la habitación de bebé, donde estará la piscina para que podamos encenderlo fácilmente cuando nos apetezca.
En el salón quiero que el sofá esté abierto en cama, aunque dificulte el paso para ir a la cocina y a la terraza, por si en algún momento quiero echarme (no pasa nada si lo pisáis para acceder a estas partes de la casa). Tengo una pelota de partos, creo que la dejaré en el salón o cerca de la habitación de bebé.
Nuestra habitación estará a vuestra disposición para descansar o aislaros durante el parto a partir del momento en que entréis en casa. Podéis abrir o cerrar las persianas como mejor os venga.
En la cocina dejaremos preparadas varias cosas de comer y beber en libre servicio para todos los que estén presentes. No dudéis en usar lo que os haga falta para recalentar comida o abrir los armarios para encontrar platos o cubiertos si faltan (no escondemos nada íntimo ahí así que, sin miedo).
Si el parto se da de noche, o en un día gris y de lluvia, probablemente querré cerrar las cortinas y encender velas. Si se da de día y hay sol, creo que querré que entre luz en casa y poder ver el cielo azul desde las ventanas. En la cocina pondremos una lámpara que alumbra bastante (el foco negro), en el salón estará la lámpara de pie y en la habitación de bebé, probablemente pongamos la lámpara de cuero, estas dos últimas proporcionan una luz cálida.
Cuando el dolor no me resulte demasiado difícil de llevar, si el tiempo lo permite, es posible que quiera salir a la terraza a caminar un poco o quizás con la pelota de partos. Si tengo fuerzas para sentarme a comer, comer fuera es uno de mis mayores placeres, la terraza es buen sitio para ello (dejaré un par de mantas al alcance para sacarlas fuera si hace buen tiempo, pero un poco fresco).
Puede que, en algún momento, diga que me apetece llamar a mi madre. Por favor, en este momento, recordadme que puede ser catastrófico si no es buen día para ella, quiero decidir llamarla o no teniendo este dato fresco en la cabeza.
¿Quieres tener disponible la piscina de partos?
Quiero tener disponible la piscina de parto, instalada en la habitación de bebé porque, aunque sea la habitación más pequeña de la casa y eso implique sacar los muebles a otra parte, para mí es importante poder cerrar la puerta si quiero y que mi bebé nazca en el espacio que hemos pensando para él.
¿Qué cosas crees que aceptarás comer y beber durante el parto?
Fruta: fresas, plátanos, nueces, cerezas, uvas
Granola
Yogures (preferiblemente de frutos rojos o frutos del bosque o limón o coco)
Zumo natural, zumo de frutas, agua, té si tuviera frío
Ensalada de endivias, naranjas, manzanas, nueces, queso y arándanos
Después del parto: si no me muero de hambre, puede que pida sushi. Si no, cualquiera de las comidas que habremos dejado preparadas o que tengamos en el congelador puesto que todas son comidas que me gustan.
¿Con qué frecuencia queréis escuchar el latido de vuestro bebé?
Nos parece bien escuchar el latido cada 15 minutos en la dilatación y cada 5 minutos en el expulsivo. Si se usa el fetoscopio, me gustaría que nos digáis siempre cómo está. Ya me imagino que nos avisaréis en caso de problema, pero quiero que nos lo digáis también si va todo bien, cualquier silencio después de una escucha me podría provocar angustia. No hace falta detallar mucho, pero sí decirnos lo que escucháis.
Si se opta por el uso del doppler, no queremos que se usen auriculares. Nos gusta escuchar el corazón de nuestro bebé y si lo escucháis sin que lo oigamos, yo no podré hacer otra cosa que intentar leeros la cara para asegurarme de que todo va bien.
¿Qué queréis hacer si algo se desvía un poco de la normalidad?
¿Qué queréis hacer si se abre la bolsa de las aguas y el parto tarda en empezar? Mientras el bebé esté bien, seguimos adelante. Tomaré mi temperatura varias veces al día, tomaré mi pulso y el del bebé y estaré atenta a cambios en el flujo vaginal o líquido amniótico.
¿Qué queréis hacer si te pasas de la semana 42 de embarazo? Espero tener paciencia suficiente para seguir adelante mientras el bebé esté bien. Para saber si el bebé está bien, espero que me baste con escuchar su latido cardíaco y fijarme en sus movimientos. Sin embargo, si el estrés y el miedo se vuelven demasiado grandes, no descarto ir al hospital a hacer una ecografía o un doppler.
¿Qué queréis hacer si hay meconio ligero en el líquido amniótico? ¿Y si es denso? Si hay meconio ligero, mientras no esté acompañado de un latido cardíaco anormal, no pasa nada. Si está acompañado de un latido cardíaco anormal, valoraremos cómo de anormal es (¿Son importantes las bajadas? ¿Son frecuentes?) para decidir si queremos o no trasladarnos al hospital. Si hay meconio denso, escucharemos con más frecuencia el latido cardíaco para poder, a la primera bajada, dirigirnos al hospital.
¿Qué queréis hacer si el parto es largo? Si el parto es largo, pero no hay ninguna señal de que mi bebé esté mal, quiero seguir en casa. El problema es conocer mis propios límites. El cansancio muchas veces me lleva a desanimarme, llorar y querer abandonar lo que estoy haciendo. Soy consciente de que prefiero un parto largo en casa que rápido en el hospital. Pero si me vengo abajo, voy a necesitar mucho apoyo para volver a animarme, y encontrar formas de descansar, aunque no pueda dormir (masajes, relajación, etc).
¿Qué quiero que se haga en caso de reanimación neonatal? Si fuera necesaria la reanimación de mi bebé, quiero que se haga cerca de mí, pero no quiero participar en ella. No culparé a nadie si la reanimación no funcionase, pero no me siento capaz de actuar con calma y gestos precisos si se requiere una reanimación. Por este motivo, creo que es mejor que no participe porque creo que lo que podría hacer yo podría tener un impacto más bien negativo.
Si algo se desvía de lo normal, sea lo que sea, agradeceré escuchar vuestras opiniones tanto de profesionales como de padres/madres. Otra vez no se trata de delegar responsabilidad sino de tener otra perspectiva para ayudarnos a tomar nuestras propias decisiones.
¿Queréis cortar/quemar el cordón o tener un nacimiento lotus?
Queremos que se corte el cordón y atarlo con un cordoncete de algodón cuando haya dejado de latir.
Yo (nombre de la mamá) no tengo especial interés en cortar el cordón. Durante un tiempo me planteé si tener un nacimiento lotus, pero creo que no estoy bastante preparada e informada para hacerlo, y a mi pareja no le encanta la idea. Nombre del papá, por su parte, se encuentra en una situación en la que, ahora mismo, no sabe si, en el momento del nacimiento, querrá cortar el cordón o si al contrario preferirá centrarse en otras cosas. Así que no nos queremos cerrar ninguna puerta, pero en caso de que mi pareja no quiera cortar el cordón, nos gustaría que fuera Valle quién lo hiciera. Hemos estado pensándolo y creemos que, si a ninguno de los dos nos importa hacerlo en persona, nos gustaría que quién lo hiciera fuera una persona que, sin ser ni la madre, ni el padre, haya tenido un papel esencial en el nacimiento de nuestro bebé. Sin ti Valle, las cosas no habrían podido ser de esta manera.
¿Qué queréis hacer con la placenta y el cordón?
Nuestro objetivo final es enterrar la placenta y plantar un árbol sobre ella, pero no podremos ir hasta el sitio en el que la queremos enterrar hasta pasados algunos días o incluso semanas así que, mientras tanto, la conservaremos en el congelador. Pero antes de todo esto… vimos el vídeo Conociendo la placenta y nos gustaría mucho poder observar y tocar nuestra placenta, que nos la expliquéis, conocerla.
¿Queréis darle Vitamina K a vuestro bebé?
Queremos darle vitamina K oral, con vuestra ayuda para hacerlo bien, si no os importa.