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Nacimiento de Lume Hara

Hoy hace un año. Un año desde que nació mi hija Lume Jara. Un año desde que grabé este vídeo, de parto, cuando las contracciones empezaban a ser intensas, cruzando el velo hacia adentro.

Hacía pocas horas estaba en casa de mi amiga Nanuk, tan preñada como yo, ya había bailado con ella y su hija en el salón de la Llantada. Y cuando vi que las olas no iban a parar, me despedí mientras ella preparaba un temazcal para su parto, y yo cogí el volante de la autocaravana para llegar al lugar que habíamos escogido.

Un rinconcito entre montañas verdes, donde el sonido del río llenaba los oídos, sin cobertura, sin interrupciones. Donde sentirme observada sólo por los duendes y las hadas, por los avellanos y los helechos. Donde dejar que mi voz saliera plena, sin tapujos.

Este vídeo lo grabé unas 4 horas antes del nacimiento. El moverme, el agitar el cuerpo, me aliviaba la intensidad creciente. Cuanto más potentes venían las olas más danzaba.

Agitar el cuerpo es una forma súper eficaz de relajar el cuerpo, de ablandar todos los músculos, de soltar tensión, de dar movimiento a la energía que borbotea dentro.

Y tú ¿bailaste en algún momento de tu parto? ¿Cómo te hizo sentir?

Valle, Agosto 2023

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