top of page
dar a luz en casa, dar a luz, parto en casa, parir en casa, homebirth, parto agua, parto respetado, parto natural, matrona, partera, embarazo, parto, postparto, maternidad, parto libre, parto autogestionado, comer, comida, importancia reponer energías, parto largo, recargar pilas

Comer en el parto

Llamarme crédula, pero yo creo que existen personas que se alimentan de la luz, sin embargo no creo que sea posible tener un parto largo y no perder la fe sin la energía que nos aporta el comer. 

Esta sección desmiente, brevemente, el mito del riesgo de comer durante el parto que influencia los protocolos de muchos hospitales, y habla de la importancia de comer para mantener altos nuestros niveles de energía, la dinámica de nuestro útero y nuestra sensación de que podemos seguir adelante. Habla de la importancia de comer comida nutritiva y de dejarnos guiar por la apetencia de nuestro cuerpo. Y nos recuerda que aún con náuseas, vómitos o falta de ganas para comer, es buena idea escoger que aceptas comer y seguir alimentando a tu hermoso cuerpo que está haciendo uno de los trabajos más importantes de su vida. 

¿Es peligroso comer en el parto?

 

La perspectiva hospitalaria, lamentablemente aún vigente, de no comer durante el parto me parece una idea retrógrada, que parte de la asunción de que nuestro cuerpo de parto es como una bomba de relojería que nadie sabe cuando va a estallar. Bomba que al mínimo aviso necesitaremos neutralizar, y rajar, a base de anestesia general y bisturí. Y es que comer en el parto no supone ningún riesgo, al contrario ¡nos da la energía que necesitamos! excepto en el remoto, muy remoto, caso de necesitar una cesárea de super emergencia con anestesia general y que esto se combine con vomitar esa comida y broncoaspirarla. Vamos que si pasaste hambre o sed en tu parto, puedes sentirte tranquila, tuvo tanto sentido como hacerlo para evitar atraer un tornado a tu ciudad o pueblo ese día. Dejando atrás protocolos muertos y malolientes de la época en la que la anestesia general era la única opción disponible, comer en el parto es super importante.

¿Por qué es importante?

 

¿Cómo te sientes cuando haces un gran esfuerzo y hace horas que no has comido? ¿Qué hacen los deportistas cuando van a hacer una actividad durante horas sin parar? ¿Ayunar y deshidratarse? ¿Por qué se espera que les* gestantes lo hagamos de parto? 

 

El agotamiento no es el mismo cuando repones energía cada poco, la sensación no es la misma cuando puedes aliviar la sed con algo nutritivo, la energía no es la misma cuando no llenas el depósito y pretendes recorrer mil kilómetros con 2 gotas de gasolina. 

 

Para mi el estado de ánimo de todes les presentes en un parto, y por lo tanto sus decisiones, está enormemente condicionado por la energía restante y cuando permitimos que baje por debajo del mínimo el agotamiento nos aconseja vender nuestro parto al mejor postor con tal de que se acabe pronto. El traslado al hospital de un parto planeado en casa por decisión materna es a menudo, tal vez no siempre, por falta de energía y de fe en que su bebé va a nacer si se le da la oportunidad. Si te gustaría dar a luz en el calor de tu hogar, no olvides comer, porque son esos pequeños gestos los que nos mantienen a flote.

 

Cuando planeamos un parto hospitalario tenemos la garantía de que no vamos a tener un parto largo, no nos lo van a permitir, pero en nuestro hogar esos límites inventados se estiran, o en nuestro caso desaparecen, y podemos estar días de parto ¿Cómo te sentirías si estás días sin dormir ni apenas comer? ¿Y si además estás de parto y cada contracción te recuerda que no sabes cuanto va a durar y pierdes la fe de tener a tu bebé en brazos algún día?

 

Si no es tu primer bebé, si además diste a luz hace pocos años, es probable que tengas suerte y aunque te olvides de comer gran cosa el final del parto llegue pronto, mucho antes de que tu cuerpo se quede completamente sin energía. Pero si es tu primer bebé, o el primero fue una cesárea en la que dilataste poco o nada, o la última vez que diste a luz fue hace casi una década, entonces es mejor que estéis preparades para un potencial parto largo.

¿Qué y cuándo comer?

 

Cuando hablo de comer en el parto no me refiero a saborear un par de trozos de fruta en horas o dar sorbos a un zumo. Sino a comer cualquier cosa que en ese momento nos resulte apetecible, en pequeña cantidad pero de forma constante. Si comemos algo cada 30/60 min podemos estar cansades pero no desnutrides.

 

Escoge alimentos lo más nutritivos y sanos que puedas, porque lo que comemos influye también nuestro estado de ánimo, y hay alimentos que nos roban más energía de la que nos dan. Nadie desde afuera puede decirte lo que es correcto que comas en el parto, tu cuerpo puede necesitar algo diferente al de otra persona, deja que sea tu cuerpo el que te guíe. 

 

Las personas a nuestro lado tienen la importante tarea de recordarnos comer y beber, de dejar algo siempre a nuestro alcance, de preparar eso que en ese momento el cuerpo nos pide... y es que como el tiempo pasa de un modo extraño en el parto, necesitamos que nos recuerden que debemos reponer energía, porque a veces los minutos se hacen horas, y a veces las horas minutos.

 

¿Y si vomito?

 

Vomitar es algo bastante frecuente en el parto. A menudo las náuseas o el vómito aparecen en torno a los 4 cm y aunque no sea agradable es una buena noticia, pues significa que estamos entrando en la fase activa del parto.

 

Cuando une vomita es aún más necesario seguir comiendo. No sólo seguimos necesitando nutrirnos sino que además hemos "perdido" parte de esa energía que habíamos ingerido hace un rato. Si vomitas múltiples veces en el parto, algo poco común, y conoces alguna terapia alternativa que te pueda ayudar a reducir los vómitos prueba y cuéntanos que resultado te ha dado. Nosotras la última vez que nos vimos en es situación usamos homeopatía, porque era lo que tenía a mano aunque mis conocimientos son super limitados por lo que raramente la uso. Y en general la acupresión suele llamar mi atención, y aunque no la he probado nunca para este uso concreto, os dejo un enlace del punto sugerido para aliviar náuseas y vómitos.

 

El problema es que en el parto, cuando más avanza más inexistentes son las ganas de comer, especialmente si hay náuseas, especialmente de los 4 cm de dilatación en adelante. 

¿Y si no tengo ganas, como igual?

 

Nuestro cuerpo está en proceso de limpieza, de sacar todo de dentro hacia afuera: vomitamos, hacemos caca, parimos. La atención del cuerpo está tan centrada que no quiere distraerse a nivel digestivo procesando comida, pero viviendo tanto en el presente no se da cuenta de que este proceso puede durar, y para eso necesitamos reponer energía. Dicen que los animales no suelen tener partos tan largos como los nuestros, además de que normalmente tienen una prole más amplia, y tal vez la naturaleza no contando con que seríamos eternas "primerizas" no nos activó el hambre en el parto. 

 

Raquel y yo hemos acompañado, y vivido en nuestras propias carnes, partos "largos". A menudo partos en lo que todo avanzaba rápido hasta llegar a la dilatación completa y que allí todo se clamaba y pasaban horas, y algún día, antes de que las ganas de empujar empezaran. En esos partos hemos vivido el impacto de la falta de energía en la dinámica de las contracciones. Dicen que ésto es un signo de agotamiento uterino, que frena su dinámica para descansar por no conseguir seguir el ritmo.

 

El útero de Raquel en dilatación completa se contraía agotadito cada 12 min, y aunque en esa ocasión decidimos hacer algo por forzarle el ritmo, la experiencia nos recordó la importancia de comer y nos hizo entender que un útero cansado no necesita acelerar el parto sino espacio para descansar, y alimento para volver a tener energía. 

 

Conclusiones

 

Así que si tienes que recordar sólo dos cosas para tu parto, que una sea comer y la otra descansar. Porque nuestro trabajo cuando estamos de parto es facilitarle la labor al cuerpo: nutrirnos, cuidarnos, abrirnos, ablandarnos... dejar que la vida pase a través de nosotres, disfrutando al máximo el proceso, con la gente que amamos a nuestro lado, con un banquete de delicias a nuestro alcance... y la fruta de nuestras entrañas lista y madura para que en cuanto caiga en nuestros brazos, nos comamos le une a le otre. 

 

Valle, Agosto 2018

*Lenguaje inclusivo

bottom of page